martes, 27 de marzo de 2012

III Conferencia Especial de los Movimientos por Soberanía Alimentaria: Nace la alianza latinoamericana por Soberanía Alimentaria

Francisca Rodríguez de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-VC) evalúa los resultados de la Conferencia Especial de los movimientos sociales por Soberanía Alimentaria.
Este domingo concluyó la Conferencia que fuera evaluada como un nuevo hito en la conceptualización de Soberanía Alimentaria como plataforma común en que confluyen tanto movimientos campesinos como de pescadores artesanales, pastores y pueblos indígenas de todo el planeta. Para seguir leyendo PINCHE AQUÍ

lunes, 26 de marzo de 2012

De la “Primavera silenciosa” al clamor por RIO+20

Celebramos este año el 50 aniversario de la publicación en 1962 del libro de Rachel Carson “Primavera silenciosa”. Es, al mismo tiempo, una conmemoración dolorosa y estimulante. Dolorosa porque nos recuerda el drama que supuso el uso del DDT, el envenenamiento que provocaba en los ecosistemas (el título hace referencia a la desaparición de los pájaros) y sus consecuencias sobre los campesinos que lo utilizaban. 

El libro daba abundantes y contrastadas pruebas de los efectos nocivos del DDT... lo que no impidió que fuera violentamente criticada y sufriera un acoso muy duro por parte de la industria química, los políticos e incluso numerosos científicos, que negaron valor a sus pruebas y le acusaron de estar contra un progreso que permitía dar de comer a una población creciente y salvar así muchas vidas humanas. Sin embargo, apenas 10 años más tarde se reconoció que el DDT era realmente un peligroso veneno y se prohibió su utilización en el mundo rico, aunque, desgraciadamente, se siguió utilizando en los países en desarrollo.

Pero es también una conmemoración estimulante porque la batalla contra el DDT fue dada por científicos como Rachel Carson en confluencia con grupos ciudadanos que fueron sensibles a sus llamadas de atención y argumentos. De hecho Rachel Carson es hoy recordada como “madre del movimiento ecologista”, por la enorme influencia que tuvo su libro en el surgimiento de grupos activistas que reivindicaban la necesidad de la protección del medio ambiente, así como en los orígenes del denominado movimiento CTS. Sin la acción de estos grupos de ciudadanos y ciudadanas con capacidad para comprender los argumentos de Carson, la prohibición se hubiera producido mucho más tarde, con efectos aún más devastadores. La batalla contra DDT es un ejemplo del papel decisivo que un activismo ciudadano fundamentado (basado en el conocimiento) puede jugar en la toma de decisiones para dar solución a los problemas socioambientales.

Esta ambivalencia está presente en la mayoría de las efemérides relacionadas con el medio ambiente: hacen referencia a graves problemas, pero nos señalan también las posibilidades de solución. Pensemos, por señalar un ejemplo mucho más próximo, que ahora hace un año tuvo lugar el gravísimo “accidente” de Fukushima, cuyas consecuencias se siguen pagando en Japón de manera directa, pero con repercusiones para todo el planeta. Pero tan importante como recordar estos hecho dolorosos es tener presente lo que se ha hecho y qué más se puede hacer frente a los problemas que conllevan las centrales nucleares. Ahora en 2012 recordamos que hace un año tuvo lugar el desastre de Fukushima, pero también que ese mismo año el pueblo italiano rechazó en referéndum la construcción de centrales nucleares, mientras que en Alemania, Suiza y Bélgica se decidió el cierre de las suyas apostando por el desarrollo de energías limpias y renovables. Y en 2012 celebramos, sobre todo, la declaración por Naciones Unidas del Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos, reivindicando la urgencia de una transición desde la energía fósil y nuclear a la energía limpia y renovable, que numerosos estudios han mostrado necesaria y posible.

Pero en 2012 conmemoramos muy en particular la celebración hace 20 años en Rio de Janeiro de la primera Cumbre de la Tierra. Para algunos ello constituye el recuerdo de unas esperanzas frustradas: la lucha contra la contaminación, contra el cambio climático, contra la pobreza, etc., que allí se programó para el logro de un futuro sostenible ha dado escasos resultados. Tienen razón. Pero ello no puede ser motivo de desánimo y pasividad, sino de esfuerzos acrecentados para lograr que las medidas necesarias y posibles sean adoptadas. Esos son los objetivos de RIO+20, la Cumbre de la Tierra que tendrá lugar, también en Rio de Janeiro, del 20 al 22 de junio. Como ha señalado Álvaro Marchesi, Secretario General de la OEI , “La propuesta de las Naciones Unidas es ambiciosa pues incluye temas tan importantes como el fortalecimiento de los compromisos políticos en favor del desarrollo sustentable; el balance de los avances y las dificultades vinculados a su implementación; y las respuestas a los nuevos desafíos emergentes de la sociedad. Además, plantea una cuestión clave que constituye uno de los ejes centrales de la cumbre: cómo lograr una economía ecológica que garantice la sustentabilidad y la erradicación de la pobreza”. Una economía verde que desplace la economía marrón, depredadora e insostenible, y dé respuesta a la grave crisis económica, ambiental y social en que nos encontramos, mediante un Green New Deal.

Esta no debe ser, pues, una primavera silenciosa: necesitamos un clamor de apoyo a RIO+20. Como educadores tenemos la responsabilidad y el privilegio de contribuir a crear el necesario clima social que obligue a los responsables políticos a alcanzar acuerdos vinculantes para el logro de un futuro sostenible. El futuro que queremos.

Educadores por la sostenibilidad
Boletín Nº 77, 21 de marzo de 2012

Patentan un sistema de módulos para muros vegetales que ahorra agua

La Universidad de Almería ha patentado un sistema de pared vegetal basado en módulos independientes de cultivecoso hidropónico –sin necesidad de suelo agrícola- que incorporan su propio sistema de riego y recogida de drenajes. Su ventaja radica en que, al regarse de manera individual, cada módulo recibe sólo el agua que necesita, evitando tanto el exceso como el déficit de humedad. Además, con el sistema de drenaje, el agua es recuperada y reutilizada por lo que se ahorran recursos hídricos.
SINC - La invención, denominada “Estructura tridimensional de cubierta vegetal sostenible”, ha sido desarrollada en colaboración con la empresa Buresinnova, especializada en arquitectura vegetal, y ya está siendo utilizada, por ejemplo, para cubrir de plantas fachadas o cubiertas de edificios y muros en jardines.
“Se trata de módulos herméticamente cerrados e independientes que tienen en la parte superior entradas de gotero y en la inferior las salidas de drenaje. Ésta se incorpora, a su vez, a la red general de riego con lo cual se recupera todo el agua sobrante”, explica Miguel Urrestarazu, responsable del departamento de Producción Vegetal de la Universidad de Almería.
Al tratarse de compartimentos estancos, el agua no se pierde por la parte interior de la cubierta vegetal. De esta forma, se evitan vertidos al medio así como la propagación de plagas y enfermedades a través de las diferentes secciones de la pared.
“Este concepto de aislamiento con el que trabajamos permite retirar una unidad sin que el resto del conjunto se vea afectado. Las unidades que hay en el mercado forman una corriente continua por lo que si hay un problema en la que está colocada arriba se pasa a la que está abajo”, añade el profesor Urrestarazu.
Cada módulo es un recipiente cerrado, elaborado con plástico reciclado y reciclable, con una medida estándar, 60 por 40 centímetros , cuya repetición formará el muro vegetal deseado.
Un sistema sostenible 
El sistema, diseñado bajo criterios de sostenibilidad, emplea la energía fotovoltaica para su funcionamiento y desinfección del agua sobrante. La composición del sustrato incluye materiales ecológicos como la fibra de coco y otros igualmente reciclados. Por otra parte, los elementos de fertirriego y drenaje se encuentra en la parte trasera del conjunto para evitar que sean manipulados, sustraídos u objeto de vandalismo en lugares públicos.
Desde un punto de vista ornamental, el sistema permite elegir plantas con necesidades hídricas diferentes de manera que puedan convivir, por ejemplo, ejemplares tan diversos como los helechos con plantas aromáticas como el tomillo o el romero. No obstante, el profesor Urrestarazu señala que, antes de su selección, “se hace un estudio previo de las necesidades de la planta y su adaptación a la climatología del lugar donde se va a instalar de manera que primen los valores ecológicos”.
La patente, que aprovecha la experiencia de la Universidad de Almería en técnicas de cultivo hidropónico hortofrutícola para aplicarla al campo de la arquitectura, se enmarca dentro de una tendencia conocida como naturación urbana. Su objetivo es transformar las ciudades en espacios sostenibles instalando techos verdes y jardines vegetales en fachadas e interiores de edificios.

viernes, 16 de marzo de 2012

LA TRANSGENIA ES A LA AGRICULTURA LO QUE LA USURA A LA ECONOMÍA

Charlar con Vandana no es fácil. Tiene una agenda sin respiro. Y, a pesar de todo, siempre tiene una palabra amable para los que queremos saber más. Y siempre obtiene tiempo, también, para seguir estudiando la forma en que el tecnopatriarcado lleva a cabo estrategias cada vez más sibilinas de control y de poder.

-¿El tecnopatriarcado quiere controlar la fertilidad del mundo?

-Sí, y es una situación que ocurre en todas las partes del planeta, incluidos los países ricos. Esta es una situación que en términos políticos es contradictoria con el régimen democrático que los mismos países occidentales pregonan. Es algo muy similar a lo que ocurre con la energía nuclear, que fue el tema de debate llevado a cabo en el festival Rototom Sunsplash. Ambos modelos productivos están basados en el control total de la producción; la industria nuclear tiene además una relación directa con la industria armamentística. Ambas son producciones que dependen de un fuerte subsidio gubernamental… que lo pagamos los ciudadanos…
MILES DE SUICIDIOS
-¿De qué manera el tecnopatriarcado controla la vida y la fertilidad en el apartado de la agricultura?

-En la agricultura industrial lo hace en varias etapas. Primero, por el control de la producción de semillas y por el sistema de patentes, lo que causa una dependencia total de los campesinos versus los productores. La segunda etapa ocurre con los fertilizantes, que también supone un control de la producción y una dependencia por parte de los campesinos hacia los fabricantes de estos fertilizantes químicos. Y la tercera, es por medio de los pesticidas. De esta manera se acaba con las alternativas. El último paso de la industria alimentaria se ha dado con los alimentos genéticamente modificados. El precio de estas semillas es altísimo y, en un primer momento, muchos campesinos en India, por ejemplo, se lanzaron a cultivarlas. Para poder comprarlas, pensando que eran semillas mágicas que no necesitarían de insecticidas, pues se decía que eran inmunes a plagas o insectos, tiraron la casa por la ventana. Lo que no sabían los campesinos es que eran semillas que producían, a su vez, semillas no aprovechables. Esta situación ha destruido a millares de pequeños productores, ha provocado el suicidio de muchos campesinos y está destruyendo el tejido social campesino en India.

-¿Cada vez se concentra el poder agrario en menos manos? ¿Cuáles?

-En la actualidad hay cinco grandes multinacionales que controlan más del 75% de la producción agraria, entre ellas están Monsanto, Bungue y Cargill. Pero la concentración también está en otros procesos de la producción alimentaria, como es la de alimentos procesados y su distribución. Su poder se extiende no sólo por su capacidad económica que destruye la alternativa y la competitividad, sino también por la complicidad de los gobiernos que han optado por impulsar la agricultura industrial y las legislaciones que benefician a este sector.
GRANJAS FAMILIARES
-¿Por qué las pequeñas granjas familiares son más productivas que los monocultivos industriales?

-Son más productivas si miramos la producción desde un aspecto amplio y cualitativo, desde la eficiencia energética… Por eso soy una defensora de la agricultura ecológica. En la agricultura ecológica, un productor consumirá menos energía para producir productos que, además, tendrán una mayor calidad. Utilizará semillas que él mismo produce, no usará fertilizantes o pesticidas que dañan el medio ambiente. La producción tendrá lugar en un ciclo natural, respetando el medio ambiente, es decir conservándolo. El sistema industrial de producción agrícola es rentabilista, favorece el monocultivo que produce grandes cantidades pero que necesita una inversión de energía mucho mayor, una energía que lamentablemente no se contabiliza dentro del sistema de producción, como puede ser la compra de semillas, fertilizantes, pesticidas, gasto energético en maquinaria, irrigación, etc.

-¿Qué papel tienen las mujeres en estas granjas, en India o en cualquier otro lugar del mundo?

-Las mujeres tienen un papel fundamental en todo el mundo. Hay regiones donde tienen un papel más prominente, como en África, donde el 90% de la población que trabaja en el campo está en manos de mujeres. Pero no es sólo en zonas menos desarrolladas donde las mujeres tienen un rol importante. En la producción ecológica de Europa y Estados Unidos, la mujer tiene un papel preponderante de impulsora de nuevas iniciativas. Hay que tener en cuenta que la mujer es quien administra el alimento a sus hijos y eso es fundamental.
AGRICULTURA USURARIA
-Los transgénicos en India han llevado a muchas personas al suicidio... ¿Los transgénicos son a la agricultura lo que la usura a la economía?

-Todo forma parte de un mismo sistema y no hay duda de que los transgénicos son la usura de la agroalimentación industrial y lo que la energía nuclear es a la producción de energía. Millares de campesinos se han suicidado angustiados por las deudas contraídas debido a la compra de semillas “milagrosas” que les fueron vendidas a precios muy elevados. En estos tres casos –transgénicos, banca y energía nuclear– lo que se percibe es que hay una ausencia de responsabilidad y es la sociedad la que paga los platos rotos con consecuencias alarmantes. ¿Cómo se pueden cuantificar las pérdidas que ha habido con el desastre de Fukushima? Son pérdidas que han recaído mayoritariamente en Japón pero no sólo en Japón. ¿Cómo se puede contabilizar la contaminación que ha provocado en el mar, la tierra, cuya producción agrícola está condenada por muchísimos años? Sabemos que habrá una valoración económica y que mucha gente será indemnizada pero la catástrofe tiene unas consecuencias que van mucho más allá de lo económico a corto plazo. En ese sentido, creo que estamos en un momento de cambio importante, y la gente está formando parte de él. El sistema de funcionamiento ya no da para más, eso se está viendo en muchos lugares, incluso en España con el Movimiento 15M; la gente está “indignada” con todas las barbaridades que están ocurriendo.

-En India, la situación de la mujer ¿dónde está peor? ¿En las megalópolis o en las zonas rurales?

-Eso es relativo, depende del contexto específico. Hay situaciones en el campo, donde las mujeres tienen que llevar todo el peso de la supervivencia del núcleo familiar, pues sus maridos se han suicidado a causa de las deudas contraídas por la compra de semillas transgénicas, que son muy delicadas. Hay otras, en este mismo entorno, que trabajan dentro de un sistema de integración social, lo que les hace la vida más fácil. Depende de la situación específica de cada una o de la comunidad en la que viven. Y de los casos particulares, claro.
DEL PASADO AL FUTURO
-¿Cómo dio el paso de la complicidad con el Sistema, como técnico nuclear, hasta convertirse en una líder ecologista mundial?

-Empecé a trabajar como técnico nuclear cuando tenía 20 años cuando recibí una beca. Mi perspectiva profesional en aquel momento era la de la fascinación de tener un futuro brillante, era muy joven. Sabía que era reconocida profesionalmente y estaba orgullosa de ello. Mi conocimiento de la física nuclear era muy esquemático, se basaba en fórmulas y resultados, no estaba conectado con la Naturaleza o con el entorno. Mi hermana, que era médico y que era amante de la Naturaleza , tenía más contacto con las plantas, las hierbas y ella fue quien empezó a relacionar mi profesión con la vida orgánica, fue quien cuestionaba mi trabajo y quien me mostró la necesitad de dar un giro a mi profesión.
NAVDANYA
-¿Qué trabajo hace su fundación respecto a todo esto que hemos hablado?

-La fundación trabaja básicamente con la agricultura ecológica, por medio del programa Navdanya. La difusión es un elemento importante para propagar la importancia de la agricultura ecológica. También realizamos estudios para el mantenimiento de la biodiversidad. La razón de nuestro trabajo con las mujeres es para que se unan al movimiento ecologista y se debe a las razones que ya hemos comentado. La mujer tiene un papel fundamental en el campo, bajo su responsabilidad está la organización familiar, ella es un elemento de cohesión y de diálogo en las comunidades y por ello tiene una gran relevancia en la difusión y ejecución de prácticas ecológicas.

Esteban Zarauz
SOBRE EL ROTOTOM SUNSPLASH
MÁS QUE MÚSICA

El Rototom Sunsplash se ha consagrado en esta edición como el mayor festival de reggae del mundo. Su programación, sin embargo, no se ciñe únicamente al gran cartel artístico, que en su 18ª edición (entre el 18 y el 27 de agosto, en Benicàssim) tuvo como destacada la participación de parte de la familia Marley –la viuda de Bob Marley, Rita, y los hijos de éste, Stephen, Kymani y Ziggy Marley-, además de Jimmy Cliff, Ali Campbell y Toots and the Maytals. Este año el festival dio un salto cualitativo en la programación paralela que hace años viene desarrollando en el marco de un foro social. En esa programación paralela el festival contó con nombres importantes, como la Premio Nobel de la Paz , la iraní Shirin Ebadi; Bernard Cassen, miembro de Attac y exdirector de Le Monde Diplomatique; y la medioambientalista hindú Vandana Shiva, que el 26 de agosto compartió con Carlos Bravo, responsable de Energía de Greenpeace, la charla No más Fukushimas: hacia un cambio en el modelo de desarrollo.

Fecha de publicación: 1-01-2012
Revista: The Ecologist para España y Latinoamérica

Debate sobre la economía Verde

En el marco del Foro Social Mundial en Porto Alegre, Brasil; Pablo Solón, ex- embajador ante la ONU por Bolivia; actualmente activista ambiental, expone algunas ideas vinculadas al tema de la Economía Verde. Son varios ya los pueblos y personas individuales, como por ejemplo Solón y Leonardo Boff, que afirman que esta nueva máscara del capitalismo no es más que otra manera de justificar las industrias extractivas y voraces de destrucción de la Naturaleza. Diversos pueblos americanos advierten de los graves riesgos de seguir con los mismos mecanismos de explotación de la Tierra y nos alertan para no caer en la trampa de esta propuesta.


El impacto ambiental de producir una camiseta de algodón

El algodón es la fibra natural más utilizada por la industria textil en el mundo. Este material se suele considerar mejor desde el punto de vista ambiental que otros sintéticos, pero la realidad es que tiene también unos impactos importantes. ¿Cuáles son las fibras más respetuosas con el medio ambiente para confeccionar ropa? La organización europea dedicada a la moda sostenible MADE-BY elaboró hace dos años una clasificación ambiental de estos materiales.

En este trabajo se cataloga las fibras en función de seis impactos distintos en su proceso de producción, hasta que están listas para transformarse en tejidos: la emisión de gases causantes del cambio climático, su toxicidad en humanos, su eco-toxicidad, su consumo de energía, su consumo de agua y la cantidad de tierra necesaria para los cultivos. De esta forma, se clasifica cada material con una letra de la A a la E. Según estos criterios, en la parte alta de este ranking ambiental, en la categoría A, aparecen el algodón reciclado, el nailon 6 reciclado, el poliéster reciclado, el cáñamo de agricultura ecológica y el lino de agricultura ecológica. Para la organización MADE-BY, éstas serían las fibras más respetuosas con el medio ambiente para vestirnos.

En el segundo puesto, con la B , se coloca al algodón de agricultura ecológica o al lyocell (una nueva fibra elaborada a partir de celulosa de los árboles, sobre todo, eucaliptos). En la letra C, se sitúa al cáñamo o al lino convencional. Y no es hasta las últimas categorías, con las letras D y E, que se encuentra el poliéster virgen o el algodón convencional, junto a la lana o el nailon 6 virgen (otros materiales como la seda o el cuero no son incluidos en ninguna categoría por falta de datos).

Los propios autores de este trabajo, Brown & Wilmanns Environmental, reconocen que este ranking ambiental tiene muchas limitaciones, pero este es una de las pocas comparativas que analizan todas estas fibras a la vez. También hay que tener en cuenta que el impacto de cada fibra puede cambiar de forma considerable según su procedencia concreta y puede haber otros criterios diferentes para elaborar una clasificación así. Con todo, llama la atención que las dos fibras más utilizadas en el mundo para el textil, el poliéster y el algodón, sean de las que aparecen peor situadas.

En cuanto a las fibras recicladas, en realidad se trata de los recortes recuperados de las mesas de los talleres. Hoy en día, resulta muy difícil reciclar ropa usada por la gran mezcla de materiales utilizados y la complicación de volver a separarlos para transformarlos de nuevo en hilo con el que tejer otra vez.

“Esta es una cuestión que se debe desarrollar más, es de cajón que se tienen que reutilizar las materias primas”, asegura Sandra Castañeda, directora europea de la organización Textile Exchange, que explica que hoy no se puede convertir una camiseta desechada en otra camiseta. “Se puede reconvertir en fibra de menos calidad para un vaquero o para unos calcetines, pero existen dificultades técnicas para transformar esa camiseta usada en hilo con la resistencia y la calidad necesarias para confeccionar una nueva”. “Ahora mismo lo que se está haciendo con la ropa usada, la que no se puede revender de segunda mano, es convertirla en trapos o rellenos, o pasarla a la industria del automóvil o de los aislantes”.

En el caso de la camiseta de algodón, son muchos los impactos directos o indirectos que deben ser tenidos en cuenta: la ocupación de tierra necesaria para el cultivo de la planta, los agroquímicos empleados, la energía utilizada en su transporte, el uso de tintes y otros químicos…  Una de las cuestiones más delicadas es la del agua. El holandés Arjen Hoekstra, el padre del concepto de huella hídrica, estima que para fabricar una camiseta de algodón de 250 gramos de peso se requieren unos 2.900 litros de agua. Esto se refiere tanto al cultivo del algodón como a los procesos posteriores para la confección de esta prenda. En comparación, unos pantalones vaqueros de 1 kilo requerirían de unos 11.800 litros y un bastoncillo de algodón de 0,33 gramos unos 4 litros .

¿Es mucho 2.900 litros de agua para una sola camiseta de algodón? Pues, como ya hemos explicado en Eco Lab con una Coca Cola o con una pizza margarita, eso depende sobre todo de dónde salga el agua. Esta estimación se ha realizado a partir de valores medios, que consideran que de todos estos litros empleados en la confección de la camiseta, 1.230 litros son de riego (agua azul), 1.110 litros son de la lluvia (agua verde) y 600 litros son los que quedan contaminados (agua gris). El impacto de la camiseta será muy distinto dependiendo de dónde se haya cultivado el algodón. Como incide Hoekstra, el 53% de los campos de algodón de todo el mundo son de regadío. Y los principales productores de algodón son China, EEUU, India, Pakistán o Uzbekistán, siendo muy escasa el agua en algunas de estas regiones.

“Las grandes empresas empiezan a mirar de dónde sale el algodón que utilizan”, destaca Castañeda, cuya organización con sede en EEUU promueve el uso de fibras procedentes de agricultura ecológica. “En los últimos años, el precio del algodón se ha multiplicado por tres y las empresas se han dado cuenta que no pueden controlar su materia prima principal. Hasta ahora, a la industria lo único que le interesaba era comprar producto final, negociar producto final, y no prestaba atención al resto de la cadena de valor, pero ha visto que hay riesgos y está empezando a buscar la trazabilidad de toda la cadena. Esto incluye la cuestión del agua, pues las empresas tienen que asegurar su suministro para el futuro”.

¿Qué pasa cuando se comparan distintos tipos de camiseta con datos más concretos? Esto es lo que hizo la marca estadounidense Anvil con cuatro de sus modelos: una de algodón convencional (de 173 gramos ), una de algodón reciclado (de 156 g .), una de algodón ecológico (de 141 g .) y una última elaborada a partir de algodón convencional y botellas de plástico PET (de 136 g .).

Estas prendas tienen impactos muy distintos (la de la agricultura ecológica sigue consumiendo mucha agua, pero no ha utilizado agroquímicos, y la de botellas de PET evita tener que usar nuevas materias primas). Sin embargo, el estudio se centra en la huella de carbono de cada camiseta, es decir, en las emisiones de CO2 equivalente generadas por cada una de ellas a lo largo de todo su ciclo de vida: desde que se planta el algodón hasta que se convierte en residuo.

Este trabajo incide también en algo que ya se ha constatado en investigaciones anteriores con ropa, como unos pantalones vaqueros, y es que la mayor parte de las emisiones de las camisetas no se generan por la obtención de los materiales (20%), ni durante su fabricación (9%), ni durante el transporte por medio mundo (2%), sino por su uso cotidiano (60%): por la energía utilizada en el lavado y secado de la ropa. Así pues, resulta esencial los hábitos de consumo del ciudadano, el tipo de lavadora que tenga o la temperatura del agua del programa del lavado que ponga.

¿La conclusión del estudio? La camiseta que menos emisiones de efecto invernadero genera a lo largo de su ciclo de vida es la elaborada con algodón ecológico: 3,09 kilos de CO2. Según este trabajo de Anvil, la siguiente con menos emisiones es la fabricada a partir de botellas de plástico PET (3,29 kgCO2), luego la de algodón convencional (3,87 kgCO2) y finalmente la de algodón reciclado (3,99 kgCO2). La de algodón reciclado aparece esta vez en última posición porque se le computan las emisiones asociadas a la primera vida del material (al tratarse de recortes de la industria, se entiende que no ha habido un producto final anterior al que cargar estas emisiones). Aún así, el trabajo incide en las ventajas ambientales de aprovechar esta fibra. En el caso de la camiseta elaborada con poliéster reciclado a partir de botellas de plástico, ahí sí que ha habido un producto final anterior. No obstante, algunos expertos consideran que esto es infrareciclaje, ya que no se puede cerrar el ciclo para conseguir fabricar productos una y otra vez con los residuos.

“El algodón ecológico, y de comercio justo, es la mejor fibra que se puede utilizar para confeccionar ropa”, recalca la directora europea de Textile Exchange, organización que asegura que la variante ecológica representa un 1% de la producción mundial de algodón.

Fuente: Ecolaboratorio / El País.
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