domingo, 7 de agosto de 2011

Organizaciones piden aprobación de propuesta de Ley de la Madre Tierra

Organizaciones campesinas e indígenas que forman parte del Pacto de Unidad irán al Senado boliviano a pedir la aprobación de la Ley Marco de la Madre Tierra , sin modificaciones. La propuesta de ley, elaborada en ocasión de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra – realizada en abril 2010, en Cochabamba, Bolivia – establece la creación del Ministerio de la Madre Tierra y sanciones penales para los que dañen el medio ambiente.
En un taller de socialización del proyecto de ley, realizado el viernes pasado (15), entidades sociales bolivianas decidieron solicitar al Gobierno Central la inclusión de la propuesta en la Agenda Legislativa Plurinacional y su aprobación sin modificaciones.

Constituido por cinco títulos y 43 artículos, el proyecto de Ley establece una pena mínima de tres años de detención para aquellos que perjudiquen el medio ambiente y establece que estos delitos sean imprescriptibles. Además del Ministerio, la propuesta, prevé también, la formación de una Defensoría del Medio Ambiente y de un Consejo Plurinacional de Madre Tierra, integrado por las organizaciones del Pacto de Unidad y ministerios del gobierno.

En el proyecto, las organizaciones declararon la no mercantilización de los recursos naturales y consideran a las transnacionales, al comercio indiscriminado y al consumismo compulsivo como "enemigos de la Madre Tierra ”. Si la propuesta fuese acatada, la Madre Tierra tendrá 11 derechos básicos, como: el derecho a la vida y a la existencia; a seguir con los ciclos vitales libre de la interferencia humana; al aire puro y al agua limpia; al equilibro; el derecho de no ser contaminada; a no ser genéticamente modificada ni tratada con substancias químicas, y a no ser afectada por grandes proyectos desarrollistas.

Además de lo anterior, las entidades que impulsan la propuesta, demandan el derecho a la consulta libre, previa e informada. La propuesta fue elaborada en abril del año pasado, en el marco de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra. En octubre del mismo año, el texto fue entregado a la Asamblea Legislativa.

"Esta ley debe repercutir a nivel internacional, como bolivianos tenemos la obligación de hacerla cumplir. Si no, en otros países hemos hablado en el aire sobre la Madre Tierra y no cumplimos con ella acá adentro, en Bolivia. No aprobarla sería un fracaso total para los pueblos indígenas originarios”, destacó Walberto Barahona, líder del Medio Ambiente del Consejo Nacional de Ayllus y Marcas de Qullasuyu (Conademaq).

Después de la aprobación del proyecto de Ley de la Madre Tierra , las organizaciones esperan discutir y aprobar otras legislaciones ambientales, como las de protección de los bosques, de las aguas, de la biodiversidad, de las áreas protegidas, de hidrocarburos, de control social y de minería.

Con informaciones de Cambio.bo

Traducción: Ricardo Zúniga

26 de Julio-Conmemorando el “Día Internacional del Manglar”

Los manglares son ecosistemas únicos, que albergan una increíble biodiversidad: aves migratorias, animales marinos y reptiles, además de las especies vegetales asociadas. Funcionan como un sistema natural de tratamiento del agua; por ser lugares de desove, proveen a las comunidades locales varios recursos de los que, directa o indirectamente, dependen para su alimentación e ingresos. Los manglares intactos forman una barrera natural contra inundaciones, tormentas y otros desastres naturales como tsunamis y huracanes, protegiendo la costa contra la erosión.
            
A pesar de todas sus valiosas funciones, los manglares están amenazados por varias actividades industriales y por la expansión y el funcionamiento de la industria acuícola, principalmente la cría industrial de camarones.
Desde 2004, la organización latinoamericana Redmanglar Internacional (que agrupa comunidades, ONG, científicos y activistas que trabajan en defensa de los manglares) conmemora cada 26 de julio el “Día Internacional del Manglar”, como forma de acción mundial contra la continua desaparición de dichos bosques y la consiguiente perturbación de las comunidades que de ellos dependen. El tema de este año es “Manglares SÍ, granjas camaroneras NO”, para poner en relieve el papel que tiene la cría industrial de camarones en la degradación y la destrucción de los manglares. 

Otra amenaza contra los manglares es el intento de certificar la cría industrial de camarones, una actividad intrínsecamente destructiva que no puede ser certificada. Varias ONG que trabajan con las comunidades de los países productores de camarones y los consumidores de los países importadores han alertado sobre las normas propuestas y sobre todo el proceso WWF-ShAD (Diálogo sobre la Acuicultura Camaronera ), que adolece de numerosos defectos (ver el Boletín Nº 166 del WRM). Uniéndose a dicho movimiento, Redmanglar envió una carta abierta al presidente del World Wildlife Fund (en la que rechaza el intento de hacer pasar por “ecológica” a la industria camaronera, una actividad intrínsecamente destructiva). El texto completo de la carta está disponible enhttp://www.wrm.org.uy/deforestacion/
manglares/redmanglar/cartaRedManglar.pdf
.

Redmanglar también ha realizado un video (http://www.youtube.com/watch?v=VODq2soHrGQ) que describe brevemente los impactos ecológicos y sociales de la cría industrial de camarones. La organización invita a todos a utilizarlo, compartirlo y divulgarlo en sitios web, por correo electrónico, a través de Facebook, etc.
La organización Mangrove Action Project (MAP) también trabaja por los manglares. En búsqueda de una verdadera protección para dichos ecosistemas, MAP ha optado por encarar el tema desde abajo, haciendo participar a las comunidades del manglar en la conservación, la restauración y el mantenimiento de dichos ecosistemas costeros. El proyecto, llamado Restauración Ecológica de Manglares (EMR por su sigla en inglés) se basa en un conjunto de principios ecológicos fundamentales, que permiten lograr un ecosistema naturalmente más funcional que el que se logra con otros métodos, como la simple plantación manual, que requieren más capital y mano de obra. El objetivo del proyecto es que los pobladores locales participen directamente en la conservación y restauración de los manglares, y logren soluciones sostenibles, que eviten la desaparición de dichos ecosistemas y al mismo tiempo les aporten beneficios directos. La descripción detallada del proyecto se encuentra (en inglés) en http://wrm.org.uy/deforestation/mangroves/Need_For_EMR.pdf.
Unimos nuestras voces a las de las comunidades y grupos que luchan por la protección de los manglares, para decir con energía: “Manglares SÍ, granjas camaroneras NO”.

- El mercado de carbono se apodera de los manglares
La capacidad de almacenamiento de carbono de los manglares y varios otros ecosistemas costeros, como las marismas de agua salada, las praderas marinas, los bosques de algas y los humedales, ha pasado a ser noticia.
Trabajando en equipo, científicos universitarios e investigadores forestales han examinado el contenido de carbono de los manglares. Las conclusiones de uno de esos estudios, realizado en la región del Indo-Pacífico, fueron publicadas por Nature Geoscience. Se encontró que los manglares almacenan por hectárea hasta cuatro veces más carbono que la mayoría de los demás bosques tropicales del mundo, y esto se atribuye, en parte, a sus suelos profundos, ricos en materia orgánica, en los que prosperan los mangles. El complejo sistema radicular del manglar, que fija las plantas en los sedimentos submarinos, frena las aguas de la marea, permitiendo a la materia orgánica e inorgánica permanecer en la superficie del suelo. La escasa cantidad de oxígeno aminora el ritmo de la descomposición, de modo que buena parte del carbono queda acumulado allí. De hecho, los manglares almacenan sólo en su suelo más carbono que toda la biomasa y el suelo de la mayoría de los bosques tropicales.
Cuando se cambia el destino de la tierra, buena parte del carbono almacenado se libera a la atmósfera, agravando el problema del cambio climático. En los últimos 50 años, los manglares han sufrido una rápida disminución de entre un 30 y un 50 por ciento.
El Protocolo de Kyoto de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha aumentado su colección de falsas soluciones de mercado al adoptar un nuevo método para calcular el dióxido de carbono de la atmósfera captado y almacenado por los manglares; esto ha dado lugar a soluciones para el cambio climático llamadas de “carbono azul” (ver el Boletín nº 167 del WRM).
Dicha metodología fue desarrollada por la UICN , Ramsar y Sylvestrum, en asociación con el grupo transnacional francés de productos alimenticios Danone, para el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto. Este mecanismo permite a los grandes países industriales evitar su responsabilidad histórica de reducir sus propias emisiones de carbono, invirtiendo en proyectos en el Sur que, supuestamente, evitan esas emisiones. Los defensores de la compensación de carbono argumentan que “la solución” para preservar los manglares y combatir el cambio climático consistiría en incentivar que dichos ecosistemas no sean tocados, ofreciendo a cambio créditos de carbono.
De este modo, los manglares serán el blanco de grandes compañías ansiosas por comprar créditos de carbono para compensar la contaminación que generan continuamente. Un ejemplo de esto es elWetland Carbon Partnership del mencionado Grupo Danone. Se trata de un emprendimiento de 2008, que fomenta la aprobación de proyectos que generen grandes cantidades de créditos de carbono, en el marco del MDL o del denominado mercado voluntario. Para junio de 2011, se habían presentado no menos de 25 proyectos. Danone ya invirtió en dos proyectos piloto, en Senegal e India.
El sistema de compensación de carbono propuesto por Danone significa que la empresa seguirá quemando combustibles fósiles y aumentando el volumen de gases de efecto invernadero de la atmósfera, e intentará al mismo tiempo neutralizar la contaminación almacenándola en algún manglar del planeta.
Sin embargo, esto implica aumentar el volumen neto de carbono en la biosfera, es decir la atmósfera, los seres vivos, la vegetación y el suelo. Si bien los mangles y el suelo absorben carbono y lo almacenan, este almacenamiento es temporario y forma parte del ciclo del carbono atmosférico. En cambio, los combustibles fósiles extraídos del subsuelo y quemados por empresas como Danone aumentan de forma permanente el volumen de carbono de la biosfera. Dicho carbono de origen fósil no forma parte del ciclo del carbono atmosférico y termina aumentando la cantidad de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático, sin que haya posibilidad alguna de volver a enterrarlo.
El modelo de producción a gran escala y de distribución comercial de millones de artículos, muchos de ellos superfluos y descartables, sin otro objetivo que el consumo excesivo, genera un gran volumen de emisiones de carbono y está en el origen de la actual crisis climática. También es causa subyacente de la desaparición de los manglares. El mercado del carbono es hijo de dicho modelo, y difícilmente servirá para solucionar el problema que este último ha creado.
Fuente
Artículo basado en información obtenida de: “Mangroves among the most carbon-rich forests in the Tropics”, junio de 2011, http://www.salvaleforeste.it/en/201106231474/mangroves-qmong-the-most-carbon-rich-forests-in-the-tropics.html

Es urgente reclasificar los agrotóxicos de uso masivo en Argentina

Nuestro país consumió en el último año 340 millones de litros de agrotóxicos, según declararon las Cámaras del sector; cantidad que aumenta entre un 15 y un 20% de un año a otro. Estos venenos se aerolízan, fumigan, aplican, en una superficie que es habitada por más de 12 millones de persona. Desde hace un largo tiempo los habitantes de los pueblos fumigados vienen denunciando que sufren enfermedades graves a consecuencia de esta contaminación con pesticidas. Situación que fue confirmada por el 1º y el 2º Encuentro de Médicos de Pueblos Fumigados reunidos en la Facultad de Cs. Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba1 y la misma Facultad de la Universidad Nacional de Rosario2 en el año 2010 y 2011 respectivamente.

Existe un reclamo público para reclasificar los agrotóxicos en la Argentina. Este reclamo no es insustancial: según como se clasifican los venenos las reglamentaciones provinciales y municipales determinan los márgenes de retiro entre las fumigaciones y las zonas habitadas.

Actualmente la clasificación se toma en virtud de la cantidad de miligramos de veneno que contiene el alimento de las ratas que mata al 50% de las sometidas a prueba, es decir: la Dosis Letal 50; con menos gramos de venenos significa que es más toxico. Esta forma de medir la toxicidad deja de lado los efectos a mediano y largo plazo, como los oncogénicos, reproductivos, inmunitarios y endocrinos. En función de estas últimas consecuencias el Glifosato debería ser clasificado como de grado Ib (altamente peligroso para la salud), sobretodo por el cúmulo de datos científicos y epidemiológicos que lo sindican como vinculado a la generación de malformaciones congénitas y abortos espontáneos1,3.

Pero también la actual clasificación toxicológica de efectos agudos de los pesticidas desconoce un conjunto de nuevas informaciones y datos científicos que demuestran los daños agudos de estos venenos de uso agrícola en los humanos, señalando un patrón propio y diferente a los resultados observados en roedores.
Estos nuevos datos se están generando al estudiar las manifestaciones de los distintos venenos, en personas que los consumieron para auto infligirse un daño (suicidas); no tenemos otra manera de investigar los efectos de un tóxico en nuestra especie porque no es ético ensayar venenos en humanos. El suicidio es un problema de salud pública mundial, un tercio de los suicidios se realizan ingiriendo un pesticida y en Asia ese porcentaje llega al 50% de las personas que lo intentan.
Dawson y colaboradores4 publicaron recientemente (Oct 2010) una investigación donde estudiaron la evolución de cerca de 8.000 personas que ingresaron a dos hospitales en Sri Lanka por ingestión de agrotóxicos y pudieron determinar, muy fehacientemente, niveles de toxicidad aguda relativa a los distintos pesticidas. En esta cohorte 10% de los pacientes murieron, pero hubo una gran variación en la tasa de letalidad entre los plaguicidas.
Agrotóxicos de la misma clase química y/o de la misma clase toxicológica a veces presentaron efectos clínicos muy diferentes. Por ejemplo,dimetoato y malatión (ambos insecticidas organofosforados de clase II), tuvieron tasas de letalidad  del 20,6% y 1,9%, respectivamente.
Este trabajo es único por dos razones: la cantidad importante de casos analizados y su carácter prospectivo de seguimiento del grupo específico de pacientes (Cohorte prospectiva). Los autores reconocen que “por desgracia, en la actualidad, las decisiones reglamentarias se basan en una clasificación de toxicidad de los plaguicidas asentada en DL50 oral en rata. La base científica para la extrapolación de esta clasificación a la intoxicación humana por plaguicidas es débil”.
También destacan que: “los roedores manejan los xenobióticos de manera diferente a los seres humanos, como un ejemplo, tienen mayor capacidad para la desintoxicación metabólica de los organofosforados. Y mientras los humanos intoxicados con estos agrotóxicos requieren cuidados intensivos, los roedores sobreviven sin ningún tratamiento en las investigaciones científicas. Por ello no es claro que un plaguicida de baja toxicidad en roedores debe ser seguro en los seres humanos y viceversa”.
Paraquat, dimetoato y fentión fueron responsables del 17,6% del total de ingresos, pero el 47% del total de muertes. Paraquat fue el más letal con 42.7% de casos fatales, Clorpirifos el más frecuente, con 1376 suicidas y una letalidad del 7.6%, Endosulfan menos utilizado (prohibido en Sri Lanka) tuvo una letalidad del 22.2%, Dimetoato fue muy usado como veneno para intentos de suicidios y genero 172 muertes: 20.6%. Glifosatogenero 21 casos fatales con una tasa de letalidad del 2.4%. La Abamectina, clasificado clase IV por la OMS tuvo una letalidad del 11.1%. Los fungicidas tuvieron una tasa global de 6.1 muertes por 100 casos de autoingestión.

Estos resultados proporcionan un rango de toxicidad de los plaguicidas que permitiría organizar una clasificación de toxicidad en humanos de los agrotóxicos, que sea más fidedigna con nuestra fisiología y se apartará marcadamente de la clasificación de la toxicidad de la OMS basado en la fisiología de la rata.

En la actual clasificación Paraquat (tasa de letalidad de 47%), Endosulfan (22%) y Dimetoato (20.6%) están clasificados como toxicológicamente grado 2 por la OMS (moderadamente peligrosos) y esto demuestra la insuficiencia de esa clasificación basada en datos provenientes de ensayos en ratas. Deberían ser clase Ia (extremadamente peligroso) y restringidos en todo el mundo.

Estos datos aportados por Dawson se suman a los estudios retrospectivos en suicidas realizados en Taiwan5, India6 y Sri Lanka7 que conforman una base de análisis de más de 15.000 personas y llegan a similares conclusiones: la necesidad de adecuar la clasificación toxicológica de pesticidas según sus efectos en humanos.

En el mismo sentido se expresan otros expertos de Salud Publica a nivel mundial, como los de la Escuela de Salud Publica de Harvard, USA8, que reclaman a la OMS la urgente adecuación de la Clasificación Toxicóloga de Pesticidas.
  
Este problema, como vemos, no es solamente argentino; pero en nuestro país toma un nivel de urgencia y necesidad muy elevado en razón a la cantidad de agrotóxicos que se aerolízan sobre la población rural, y el acelerado crecimiento del consumo de pesticidas en la zona agraria, como expusimos al comienzo de este reporte.

Por todo lo aquí detallado, es que desde la Red Universitaria de Ambiente y Salud / Médicos de Pueblos Fumigados reclamamos la urgente reclasificación de los plaguicidas en la Argentina según sus efectos agudos y letales ya demostrados en humanos y los datos sobre daños y efectos de mediano y largo plazo: oncológicos, reproductivos, endocrinos e inmunitarios.

Creemos que seguir utilizando la vieja clasificación y autorizando la aerolización / fumigación de venenos de toxicidad humana demostrada no tiene ningún tipo de justificación hoy en día. También reconocemos que existe un inmenso interés económico en mantener prácticamente sin restricción el uso de estos venenos para, supuestamente, sostener la producción agraria, pero esto atenta contra el derecho a la salud de la población.-

1- Avila Vazquez M, Nota C. Informe 1º Encuentro Médicos de Pueblos Fumigados. UNC. Ag 2010 http://www.reduas.fcm.unc.edu.ar/wp-content/uploads/2011/04/primer-informe.pdf
2- Declaración del 2º Encuentro de Médicos de Pueblos FumigadosUNR. Ab 2011 http://www.reduas.fcm.unc.edu.ar/declaracion-del-2-encuentro-de-medicos-de-pueblos-fumigados/
3- Antoniou M, Mostafa Habib M, Howard C, Jennings R, Leifert C, Onofre Nodari R , Robinson C, Fagan J. Roundup and birth defects: Is the public being kept in the dark? Earth Open Source, 2011 http://farmandranchfreedom.org/sff/RoundupandBirthDefects.pdf
4- Dawson AHEddleston MSenarathna LMohamed FGawarammana IBowe SJManuweera GBuckley NAAcute human lethal toxicity of agricultural pesticides: a prospective cohort study. PLoS Med. 2010 Oct 26;7(10):e1000357. South Asian Clinical Toxicology Research Collaboration, Faculty of Medicine, University of Peradeniya, Peradeniya, Sri Lanka
5- Lin TJWalter FGHung DZTsai JLHu SCChang JSDeng JFChase JSDenninghoff KChan HM. Epidemiology of organophosphate pesticide poisoning in Taiwan Clin Toxicol (Phila). 2008 Nov;46(9):794-801. Department of Emergency, Kaohsiung Medical University Hospital, Taipei, Taiwan.
6- Srinivas Rao ChVenkateswarlu VSurender TEddleston MBuckley NA. Pesticide poisoning in south India: opportunities for prevention and improved medical management. Trop Med Int Health. 2005 Jun;10(6):581-8. University College of Pharmaceutical Sciences, Kakatiya University, Warangal, India.
7- Eddleston MEyer PWorek FMohamed FSenarathna Lvon Meyer LJuszczak EHittarage AAzhar SDissanayake WSheriff MHSzinicz LDawson AH,Buckley NA. Differences between organophosphorus insecticides in human self-poisoning: a prospective cohort study. Lancet. 2005 Oct 22-28;366(9495):1452-9. South Asian Clinical Toxicology Research Collaboration, Centre for Tropical Medicine, University of Oxford, Churchill Hospital, Oxford, UK.

8- Miller MBhalla K. An urgent need to restrict access to pesticides based on human lethality PLoS Med. 2010 Oct 26;7(10):e1000358. Department of Health Policy and Management, Harvard School of Public Health, Boston, Massachusetts, United States of America

Dr. Medardo Avila Vazquez
Medico Pediatra y Neonatólogo
Coordinador Red Universitaria de Ambiente y Salud
Médicos de Pueblos Fumigados
0351 155915933
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